Por Tomás Perricone
Pero, ¿Cuál es la verdadera solución a esto? La solución más radical sería la renuncia de Iván Duque, actual presidente de Colombia, pero siendo serios y realistas es más sencilla la respuesta: Dejar de joder al ciudadano de a pie .
Es totalmente lamentable la situación actual que pasan nuestros hermanos y hermanas colombianas, pero, ¿Cómo se inició esto?
Colombia, al igual que muchos países el año pasado, tuvo una recesión histórica, debido a la pandemia, del 7,9%. Además el desempleo llegó al 16% y la pobreza monetaria –debido a la devaluación- llego al 42,5%. Respaldándose en estos datos, y en la realidad impositiva de las empresas, el Gobierno uribista de Iván Duque diseño un proyecto de ley para una polémica Reforma Tributaria.
Ahora, si bien este proyecto podía contar con puntos “favorables” (como el impuesto a plásticos, un “impuesto solidario” a los ricos o –hasta- una renta básica) la realidad es que el gravamen planeado atenta directamente con las familias colombianas ya que, según lo planteado, se añadirá el IVA (19%) a todos los servicios públicos. En palabras del mismo Duque, el impuesto tiene pensado llegar al 74% de personas -hasta las que ganan us$470 al mes- y después alcanzará a las empresas. Pero el pedido del pueblo colombiano es claro desde el 28 de Abril, no quieren reforma tributaria y por eso, al momento de la publicación ya entramos al décimo día de Paro Nacional.
¿Cuáles fueron los resultados del Paro? Por un lado, los positivos, la renuncia del Ministro de Hacienda y la baja del proyecto de Reforma, y por el otro, los trágicos, 1.181 denuncias de abuso policial, 800 heridos, 89 desapariciones forzadas, daños materiales incontables y 26 muertos oficiales hasta el momento. Entre los fallecidos se encuentran jóvenes como Nicolás Guerrero (26) quien fue asesinado a quemarropa por un policía durante una velada pacifica, el evento fue gravado en un vivo donde sintonizaban más de 50K de personas. La ONU y la UE ya hicieron un pedido para que se respeten las garantías individuales y el Estado de Derecho.
Pero, ¿Cuál es la verdadera solución a esto? La solución más radical sería la renuncia de Iván Duque, actual presidente de Colombia, pero siendo serios y realistas es más sencilla la respuesta: Dejar de joder al ciudadano de a pie. El Gobierno debería encargarse de generar protocolos, aumentar testeos, alentar las campañas de vacunación y hacer nuevas licitaciones para adquirir vacunas –no como en Argentina: esperar a que se terminen las dosis disponibles para abrir nuevas negociaciones-. El panorama es excepcional, nadie sabe cuál es el camino correcto, pero sabemos cuál es el que más encaminado está: promocionar el empleo privado, brindar paquetes de ayuda e incentivos fiscales a emprendimientos y PyMEs.
Porque en nuestra patria ya conocemos de memoria este cuento chino y junto a los hermanos y hermanas de Colombia les damos una frase de ellos, políticos corruptos que lo único que hacen es aumentar impuestos, para usarla contra ellos por que les “tocó el momento de ganar menos”