Por Pedro Enríquez
El sahel es un cinturón de 54.000 km que tiene como frontera al desierto del Sahara al norte y la sabana sudanesa al surde. De este a oeste va desde el mar rojo recorriendo el continente africano hasta el océano atlantico . Se compone de los países Níger, mauritana, Chad, Mali, Burkina Faso, Etiopia, Nigeria, Eritrea y Sudan.
Actualmente es el centro de hervor de conflictos religiosos, focos terroristas, crisis humanitarias y efectos del cambio climático. También acarrea grandes disputas con potencias extranjeras sobre sus recursos naturales, tan apreciados por el primer mundo.
Este análisis intentara descifrar estos 4 factores para entender porque suceden en esta región y cuáles son sus implicancias en la comunidad internacional.
Pobreza extrema:
La región abarca 150 millones de habitantes que sobreviven con menos de un dólar por día. Algunos se ven obligados a cruzar el desierto del Sahara para llegar a la costa de libia y coger un bote junto a más de 100 personas con escasos recursos. Luego deben sobrevivir los días que conlleva llegar a las costas de países europeos como Italia, Malta, Grecia y Francia, asumiendo un alto riesgo ya que dichas naciones han endurecido las políticas migratorias exigiéndoles un pasaporte.
Uno podría pensar de manera objetiva y ponerse del lado del estado, pensando que es una medida para resguardar la seguridad de la nación y de sus habitantes, porque una masiva corriente migratoria no es visto con buenos ojos desde las arcas del estado. Implica un ajuste social que a muchos habitantes más allá desde su punto de vista frente a las crisis humanitarias no les agrada tener que pagar de su bolsillo.
Pero al mismo tiempo que los estados efectúan estas medidas, financia dictaduras militares quitando y poniendo dictadores a su gusto para suministrase de sus recursos naturales que extrae para abastecer los servicios básicos de su población.
Si países como Francia o Italia solo se ocupan del aprovisionamiento energético, los Estados del sahel nunca podrán tener la autonomía necesaria para general el desarrollo sostenible que hoy más que nunca necesitan sus habitantes.
Conflictos religiosos y focos terroristas:
Debido a la extensión del shael de este a oeste podemos encontrar una cargada de una heterogeneidad cultural y religiosa que actualmente converge en los extremismos religiosos. Alguos ejemplos pueden ser diversas tribus como los tuaregs en Mali y grupos terroristas como al qaeda y el estado islámico quienes proclaman la expansión del islamismo en medio oriente a través del terror.
El foco del terrorismo islámico se encuentra en “triángulo del mal”, ubicada entre las fronteras de Níger, Burkina faso y Mali. Desde ahí estos grupos se disputan el poder para controlar el tráfico de personas, drogas, el aprovisionamiento de los yacimientos de uranio y la expansión de la yihad sobre Medio Oriente.
La situación tuvo su implosión desde el derrocamiento del Dictador de Libia Al Gadafi por parte de la injerencia francesa. El ejército de Libia era el más armado del continente africano. Desde su caída las armas fueron a para a manos de bandas terroristas que ampliaron su misión de expansionismo atreves de la obtención de estos armamentos.
Hoy en día podemos ver a personas sin educación y servicios básicos, pero con una ak 47. Se vuelve muy peligroso para los habitantes que no se quieren someterse al yugo del terrorismo, vivir en tales condiciones.
Efectos del Cambio Climático:
Las pocas capacidades de recursos para adaptarse a los efectos del cambio climático afectan a los países más vulnerables. Los cambios meteorológicos son cada vez más impredecibles, lluvias irregulares, desertificación, inundación y erosión costera, son los principales efectos sobre esta región desprovista de una responsabilidad de la comunidad internacional y de sus propios Estados.
Esta situación amenaza la capacidad de cultivación de varios grupos agrícolas que dependen de estos recursos para su supervivencia. Podemos encontrar el caso del sur de Mauritania en el año 2012, donde la escasez alimentaria fue protagonista de una importante crisis. La temporada de lluvias fue muy escasa y, en consecuencia, provocó una sequía que derivó en que las cosechas fueran mínimas (casi un 50% menos de las cosechas de 2011). La respuesta a nivel comunitario fue desprenderse casi de los últimos recursos con los que contaban, es decir, se desprendían del ganado para poder comprar cereales. Como respuesta la mano de obra joven empezó a migrar a las ciudades para poder acceder a mejores salarios y condiciones de vida.
Implicancias en la Comunidad Internacional
La mayor preocupación de la potencia implicadas de manera directa en Naciones del sahel es la ocupación de las minas de uranio. El uranio es un recurso primordial para países como Francia que los utiliza para la producción de sus plantas nucleares. El 70 por ciento de su energía proviene del uranio extraído de países como Gabón, Níger y Mali. Actualmente estas minas están siendo ocupadas por grupos terroristas para la creación de bombas sucias. Con este recurso pueden expandir la rebelión del islamismo en países europeos como contra respuesta al intervencionismo de sus tierras por parte de los occidentales.
Ante la excusa del terrorismo de Estado en suelo europeo se da la posibilidad de intervenir para elegir el régimen político a su gusto y volver a apoderarse de sus riquezas, generando más odio y represión en los pueblos de áfrica.
El gobierno francés posee 5.000 militares en la región para combatir el subversión financiada a su vez por la Casa Blanca. La ONU lleva la operación MIMUSMA para estabilizar la situación en Mali. La Unión Europea además, tiene dos misiones de entrenamiento y envía millones de euros en ayuda humanitaria.
La cooperación internacional avanza importantes pasos. En el Pacto Mundial para la migración Segura, Ordenada y regular se reconoce el principio rector el desarrollo sostenible en donde su objetivo establece aprovechar el potencial de la inmigración para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.