El Futuro que nos espera

“tiempos difíciles crean hombres fuertes, hombres fuerte crean tiempos fáciles, los tiempos fáciles crean hombres débiles y los hombres débiles crean tiempo difíciles”.

Qué es el futuro si no esa inmensa incertidumbre de no saber qué vendrá, no saber qué es lo que depara el destino, ni siquiera saber cuál será el rumbo que tomará su vida. Ya los griegos advertían que era mejor desconfiar del destino, que cada uno era el arquitecto de su propio futuro.

Ya son de público conocimiento los hechos sucedidos entre Ucrania y Rusia. En la madrugada del 24 de Febrero del presente año, las tropas rusas bajo las órdenes del presidente Vladimir Putin invadieron el país limítrofe de Ucrania, bombardeando las ciudades de Ivano-Frankivsk, Jmelnitsky, Chernígov, Járkov, Odessa, Nikolaev, Jerson, Kramatorsk y la capital Kiev. Se destruyeron aeropuertos, centrales militares y centros de comunicación dejando así a Ucrania indefensa e incomunicada. 

Tras varias horas de enfrentamiento armado entre las dos naciones, ya son casi 100 las vidas perdidas y se acaba de informar a los distintos medios del mundo que Ucrania ha caído.

 Al momento de escribir esta nota las tropas rusas todavía no han logrado hacerse con la capital: Kiev. Mientras el mundo se hunde en el peor conflicto bélico registrado en 50 años, los líderes del “mundo libre” brillan por su ausencia, sin tomar medidas claras ni represalias, lo cual nos demuestra una vez más que: “tiempos difíciles crean hombres fuertes, hombres fuerte crean tiempos fáciles, los tiempos fáciles crean hombres débiles y los hombres débiles crean tiempo difíciles”. 

La carencia de líderes fuertes en estos momentos es notable, nadie sabe cuál será el siguiente accionar ruso ni hasta dónde puede llegar su líder. Estamos parados frente a diversos escenarios posibles, algunos peores que otros, pero todos muy negativos. El peor de todos quizás sea la posibilidad del estallido de la Tercera Guerra Mundial, la cual será catalogada sin dudas como la peor de la historia. Por ende, es incierto el futuro que nos espera…