¿Legítima Defensa?

Por Thiago Noguerol

“Hay temas que requieren prudencia, este es uno de ellos. La investigación todavía sigue en curso, hoy en día Jorge Ríos se encuentra en prisión domiciliaria por el supuesto delito de homicidio calificado por el uso de arma de fuego”

Estos días se ha puesto en boca de todos el caso de Jorge Ríos, un herrero jubilado con 71 años de edad, domiciliado en el barrio de Quilmes en provincia de Buenos Aires.

Corría la madrugada del viernes cuando cinco barrabravas del club Quilmes ingresaron a robar 3 veces, en la misma noche, al domicilio del señor Ríos. Los delincuentes en el primer y segundo asalto se robaron una bicicleta, una cortadora de césped y unos cables, lo relevante surge en el tercer ingreso de los delincuentes al domicilio del jubilado.

Jorge se encontraba alerta de la situación y decidió irse a dormir al sillón con un arma de fuego bajo un almohadón, entre las 4:30 y 5 de la mañana ingresan, por tercera vez, éstos barras armados al domicilio del herrero quien sufrió heridas producto de la golpiza que le proporcionaron, lo golpearon y arrastraron por el suelo sin descaro, durante este momento -cuenta el abogado de Jorge- que este atinó a agarrar su arma (con autorización legal) pidiendo por favor que terminen con ese asedio y al no haber respuesta, ejecutó seis disparos al aire para ahuyentar a los sujetos.

La escena finaliza a fueras del hogar, cuando 4 de los 5 delincuentes corrieron hacia un auto Fiat “Uno” blanco que los estaba esperando a la vuelta del domicilio del robo, Franco Moreyra el quinto asaltante, al saltar la reja para dirigirse hacia el vehículo se lesiona el tobillo lo que le genera dificultad para correr a donde yacían sus compañeros. Jorge lo siguió, lo retuvo durante unos minutos a la vuelta del domicilio apuntándole con su arma.

Una vez realizada la exposición de los hechos, que aún siguen bajo investigación, vamos a los que nos compete, la aplicación del derecho. Desde un punto de vista, un poco controversial, podemos hablar de una legítima defensa privilegiada por parte de Jorge Ríos, sería privilegiada debido a que se cumplen los tres requisitos para su configuración; “agresión ilegítima, necesidad racional del medio empleado para impedirla y falta de provocación por parte de quien se defiende”; esta hipótesis puede llegar a ser defectuosa debido a que el disparo que terminó con la vida de Moreyra no sabemos si fue dentro del hogar o a la vuelta del domicilio, donde finalmente muere el delincuente. La autopsia determinó que Moreyra recibió dos disparos -en el abdomen y en el tórax- en el caso que el disparo fatal haya sucedido dentro del domicilio, si quedaría configurada la legítima defensa privilegiada, no así caso contrario.

Por otro lado hay que tener en cuenta que el herrero jubilado, una vez finalizado el hecho delictivo, persiguió a los asaltantes pese a que estos lo superaban en cantidad, estando Moreyra lesionado del tobillo, fue a quien Jorge logró retener en el piso durante un momento y, de acuerdo con el video de las cámaras de seguridad sumado a la posición de Jorge y la colocación de las balas en el cuerpo de Moreyra, puede haber un indicio sobre que el disparo fatal pudo ocurrir fuera del domicilio, así como también las gesticulaciones que realiza Franco Moreyra en el piso, tales como agarrarse el abdomen, nos pueden llegar a decir que el disparo sucedió antes de salir a la calle. En el caso de que el disparo haya sido fuera del domicilio se configura el tipo delictivo de homicidio calificado por el uso de arma de fuego, debido a que en otra escena, el jubilado es quien coloca al delincuente lesionado en situación de vulnerabilidad.

A su vez hay que tener en cuenta, argumento que alegó la defensa, que al momento de la retención que realiza el Jorge sobre Franco Moreyra el vehículo en donde se encontraban los demás barrabravas se acerca a ellos, pero al cruzarse otro vehículo los barras deciden irse dejando en soledad a Moreyra. La defensa utiliza este hecho como posible situación de vulnerabilidad que tenía el jubilado ya que se veía superado en cantidad por los barras y, en caso de no haber ningún obstáculo, los demás delincuentes podrían haber puesto en una situación más complicada a Jorge Ríos.

Hay temas que requieren prudencia, este es uno de ellos. La investigación todavía sigue en curso, hoy en día Jorge Ríos se encuentra en prisión domiciliaria por el supuesto delito de homicidio calificado por el uso de arma de fuego. Varias son las circunstancias que pueden jugar a favor del jubilado como sus problemas respiratorios, de vista y por supuesto la presión social contra los delincuentes, así como también están los hechos que le juegan en contra.