Silencio

Otro 8 de marzo. A lo largo de los últimos que vivi aprendi que ser mujer significa tanto y hay tanto que no significa.
Que expresar lo que siento no es histeria, que tener las cosas bajo control no es arrogancia, y que vivir mis emociones a mi manera no implica que “no me puedas decir nada”.


Que aparte de ser mujer, soy humana. Y humana en cualquier sentido, tengo un cuerpo como cualquier otro, y un cerebro que me hace actuar como actúo.

Siento, porque también es humano sentir. Expreso porque es necesario expresar, porque quien calla se enferma, no metafóricamente. Para un día como este, hablar es nuestra mayor herramienta. Cada 8m hablamos.


Hablamos para que nos escuchen. Hablamos y quizás somos reiterativas. Y es que en un siglo tan evolucionado en muchos aspectos, no podemos permitir que todo lo que alguna vez vivieron otras mujeres (y que en menor medida hoy algunas viven) se repita. Al menos, no nos vamos a callar.

“Así eran las cosas antes”, “ahora no se puede hacer nada”, “por todo te denuncian”. Yo pregunto, si tanto resuena, si tanto incomoda, ¿no será que algo debe cambiar? Que con tanta fuerza insistimos en que las cosas “ya no deben ser así” que hasta te cansaste de escucharlo. El mundo a gritos nos pide un cambio, las mujeres a gritos pedimos cambios.

Seguro resulta mas cómodo hacer oídos sordos, porque vivis bien en tu realidad y en tu burbuja. Pero que queda para quien parece estar condenado a vivir en siglos prehistóricos.


Hablando hoy y cada día, recordando lo que fue, lo que fuimos un dia como sociedad es como podemos seguir con el cambio. Si tan solo escucharas en lugar de contardecir a una mujer que “se queja de arriba” porque pasa gratis al boliche, podrías entender.

Al fin y al cabo es lo que esperamos. Desde la comprensión de que no todo es lo que muestra la superficie, podemos evolucionar.
El pretexto de que hoy vivimos mucho mejor no es una excusa si mañana una niña es víctima de abuso. Para esa persona, la realidad hoy es peor que cualquier tiempo pasado. Para ella, y para todos.


Por cada victima y por cada mujer herida, humillada y despreciada, hoy hablamos, y gritamos. Y si en tu silencio estas mas cómodo, solo te pido que te involucres. Pone tu granito de arena para que el mundo sea un poco mas vivible para todos. Hacelo a tu manera. El silencio y la indiferencia no sirven de nada.